21/12/16

Patentes en Scopus

stos días, cuando finalmente me disponía a acometer la imponente tarea de actualizar mis escasos conocimientos sobre patentes, me encontré con un escollo en Scopus. Me he dirigido a ellos a través del formulario de contacto y también a través de Twitter, y estoy esperando la respuesta. Estuve indagando qué fuentes de información teníamos para las patentes. Hice un sondeo a través de dos autores de nuestra institución (Fernando Azpiroz y Joan Montaner Vilallonga).
Scopus indica en su Content Coverage Guide que incluye la información sobre más de 27 millones de patentes correspondientes a la actividad de cinco oficinas: World Intellectual Property Organization (WIPO), European Patent Office (EPO), US Patent Office (USPTO), Japanese Patent Office (JPO) y UK Intellectual Property Office (IP.GOV.UK) (Fig. 1)

Cada día el interés por las patentes y de las patentes crece ya que son un indicador de la productividad científica y también de la transferencia científica. Es por esta razón por la que en nuestra institución se pretende ir conquistando este territorio a la vez que vamos mejorando en el de las publicaciones.
Para el autor Fernando Azpiroz  constaban en Scopus en los resultados 27 patentes (Fig. 2), cosa que nos lleva a aclarar dos cuestiones: 

  1. Parecerá que hay patentes repetidas cuando lo que ocurre es que cada oficina solo protege la invención en el país en el que ha sido solicitada. Por eso es normal que los inventores soliciten patentes en diferentes países para una misma invención. Se llaman "familias de patentes". WIPO permite obtener distintas patentes a través de un único procedimientos pero no hay una patente única aplicable a todo el mundo.
  2. Scopus no permite hacer una búsqueda directa de las patentes, sino que quedan reflejadas al buscar los documentos de un autor o de un tema. El viernes una búsqueda del autor Fernando Azpiroz devolvía 223 documentos, y había dos enlaces: uno a las 27 patentes y otro a los llamados documentos secundarios, que vienen siendo aquellos documentos que no están en Scopus pero que están referidos en los artículos que sí lo están.


La posibilidad de buscar patentes en Scopus o en la Web of Science parece un tema menor y seguramente lo es, pero lo raro es que se mantenga algo por lo que no se acaban de determinar. Los 27 millones de registros de Scopus se abren en la fuente primaria (WIPO, EPO, etc.) como si se tratara de enlaces externos al registro original. Aparentemente no es el caso de la Web of Science, cuyos registros de patentes están integrados en el formato habitual. De todas maneras, para buscar patentes en Web of Science se tiene que hacer una búsqueda por cualquier de los temas usuales y después limitarla por tipo de documento a "Patents". Este esfuerzo de incorporación de patentes en Scopus y de Web of Science se contradice con el rendimiento obtenido.
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Fernando Azpiroz el viernes tenía 27 registros de patentes en Scopus, registros que ayer y hoy no he visto manera de recuperar porque por alguna razón han desaparecido. El mismo autor tiene 23 patentes en Patentscope (WIPO), 44 en Free Patents Online, 44 en Patents Lens, 9 en Google Patents, 9 en la European Patent Office (EPO) y 3 en Web of Science, que de todos las fuentes mencionadas en este punto es la única de acceso de pago. Estos resultados son proporcionales al otro autor sobre el que hemos interrogado, Joan Montaner Vilallonga: 15 patentes en Patentscope, 18 tanto en Free Patents Online como en Patents Lens, 6 en Google Patents y 6 en European Patent Office. 
De los resultados obtenidos en ese acercamiento al tema se extrae en primera instancia que los mejores recursos para buscar patentes serían Free Patents Online y Patents Lens. O esa sería la conclusión a la que llegaríamos los usuarios no expertos.
La inestabilidad de la función de recuperación de patentes en Scopus me hace redoblar la prudencia y permanecer a la espera de una respuesta (*). Veo en Twitter que ahora están con lo del CiteScore (TM).

Liana Finck para The New Yorker

(c) SafeCreative *1612210164985 (2022: 2212192893850)

(*) Comentan en el blog de Scopus que sí están experimentando problemas en la función de búsqueda, intermitentes, temporales y difusos.

15/12/16

Scopus - Guía de uso v 3.0



copus en su relanzamiento de 2016 además del rebranding, que afecta al diseño web, ha introducido un nuevo indicador bibliométrico, el CiteScore ™. El citeScore se puede consultar en el menú SOURCES, a través del que podemos manejar un buscador de títulos y de disciplinas. Afecta a las revistas y pretende rivalizar con el impact factor de la Web of Science (WOS), tal y como señalamos en un post anterior.
Este elemento se viene a reunir con una importante ventaja de Scopus respecto a WOS, que es que se puede calcular el índice h automáticamente, que cuando hacemos una búsqueda por un determinado autor, se nos ofrece este valor. En WOS el índice h hay que calcularlo generando un listado ordenado del artículo más citado al menos citado, etcétera.
Por esta fortaleza me ha parecido oportuno actualizar la última guía de usuarios de Scopus y saltar a la versión 3. A pesar de que aquí siempre nos lamentamos del inacabable rebranding de todas las bases de datos y las plataformas editoriales que, con la excepción de PubMed, se ven empujados a renovarse constantemente, por esta vez hay que admitir que hay un cambio considerable, cuya repercusión habrá que analizar con el tiempo y el uso.


(c) SafeCreative *1612150123295

12/12/16

629 descriptores nuevos en el MeSH de 2017

Cada año la National Library of Medicine  publica un aviso sobre los cambios de los Medical Subject Headings (MeSH). El aviso de este año resume el panorama en un total de 629 descriptores nuevos y la supresión o alteración de 77.
El interés de este resumen y de otras publicaciones simultáneas, como por ejemplo New MeSH Headings for 2017, se debe a varias razones: primero, porque nos alerta de descriptores que vamos a poder usar a partir del año próximo para afinar nuestras búsquedas; y, segundo, porque muchos descriptores traducen un aumento de las publicaciones sobre el tema. Cuando los indexadores advierten que un tema va adquiriendo entidad, se piensa adoptar para su uso un MeSH. Esto es poco más o menos, si la comparación no es arriesgada, como lo que ocurre en los diccionarios que como el de la Real Academia, van reeditándose y van expurgando palabras en desuso y van incorporando palabras que los hablantes usan. 
Naturalmente los académicos saben que la vida de las palabras puede ser muy corta, abrupta, imprevisiblemente exitosa, por lo que no es recomendable apresurarse a incorporar neologismos. De manera similar las incorporaciones en el MeSH están bien meditadas, consensuadas y tienen una sólida bibliografía que las respalda. 
Muchos MeSH nuevos solucionan en un solo descriptor lo que se venía solucionando con dos. Por ejemplo, este año se ha incorporado el descriptor "Breast cancer lymphedema" que previamente se tenía que buscar o en el vocabulario libre o bien usando los descriptores "Lymphedema" y "Breast neoplasms" simultáneamente. Si el año 2017 hacemos una búsqueda por el descriptor "Breast cancer lymphedema" (buscaríamos breast cancer lymphedema[MH]) el robot de PubMed mapeará los descriptores que se usaban combinados anteriormente. El mismo mecanismo se aplica para el nuevo descriptor "Stroke rehabilitation", que antes se diluía bajo descriptores como "Neurological rehabilitation", "cerebrovascular disorders" más el subencabezamiento (subheading o qualifier) "rehabilitation" o "stroke" más el subencabezamiento "rehabilitation":

1969-2016:
cerebrovascular disorders [MeSH Terms]) AND rehabilitation[MeSH Subheading] 

1982-2016:
stroke[MeSH Terms]) AND rehabilitation[MeSH Subheading] 

2017-:
stroke rehabilitation [MeSH Terms]

Este año se han incorporado los nombres de muchos especialistas médicos (Fig. 1) y estos descriptores nos relatan la proliferación de códigos éticos y otros instrumentos para la defensa de los profesionales y su ejercicio.

Fig. 1 - Médicos en el MeSH

El descriptor nuevo "Vaccination refusal" es una rama de "Treatment refusal" (1991-) y además se complementa con otro MeSH "Anti-Vaccination Movement", que de alguna manera apuesta por la estabilidad de una tendencia que hasta hoy no estaba segura de que fuera a tener mucho recorrido.
La National Library of Medicine no se aparta de lo que es la tradición de incorporar temas de actualidad como "Metadata"  o "Call centers" o de estilo de vida como "Stair climbing" o "Kefir". Pero estos MeSH no son más característicos de la disposición de los indexadores que los convencionales que como "Morton neuroma" o "Degloving injuries" vienen a llenar un vacío que resultaba injustificado.
En sentido estricto nos hemos quedado para 2017 con 28.472 descriptores.

(c) SafeCreative *1612120100172 (2022: 2212192893867)

9/12/16

Scopus añade un nuevo indicador bibliométrico: CiteScore (TM) metrics

n los últimos días Scopus ha renovado su página web y es algo que se percibe enseguida porque ha introducido cambios de diseño. También acaba de anunciar una mejora bibliométrica en su blog. No es secundario, para mí personalmente no lo es, que el título (A new standard of journal citation impact: Powered by Scopus) se arrogue la creación de una norma (*). Tal vez en nuestra latitud la “norma” o estándar se reserva para propuestas sobre procesos, técnicas, etc., que están consensuadas y legitimadas por organismos expertos o autorizados. En el caso de CiteScore, parece que se trata del lanzamiento por parte de Elsevier de un nuevo indicador bibliométrico que viene a complementar o cuestionar la información que ofrece Thomson Reuters desde el Journal Citation Reports y la Web of Science.
El indicador CiteScore, que en realidad es un conjunto de 8 indicadores, no es novedoso en la forma en que maneja los datos: se calcula en relación al número de citas que han obtenido las publicaciones de una revista. Lo que es novedoso, si acaso, es que lo hace no sobre las publicaciones de dos años, sino sobre las publicaciones de 3 años. El CiteScore de 2015 de la Revista Española de Cardiología (Fig. 1) es de0,91 y está calculado por la división del número total de citas en el año 2015 para las publicaciones de 2012-2014 (1091/1197).
El citeScore se puede consultar en el menú SOURCES, a través del que podemos manejar un buscador de títulos y de disciplinas. Cada publicación abre una ficha como la que reproducimos en la fig. 1.


Fig. 1: CiteScore de la Revista Española de Cardiología

Es difícil pronosticar si la hegemonía del  IF (Impact Factor) se verá amenazada. Seguramente convivirán o superpondrán ambos indicadores. El lanzamiento de CiteScore es bien reciente, del 8 de diciembre, por lo que apenas ha habido alguna reacción por parte de los editores. Precisamente a través de un artículo aparecido ayer en la revista Nature, sabemos más cosas bien interesantes. Por ejemplo que el número de revistas consideradas por el Grupo Elsevier o Scopus  para su CiteScore duplica el número de revistas que son consideradas por Thomson Reuters para su IF. Si el CiteScore maneja 22.256 revistas (8371 de Medicina y 627 de Enfermería), Thomson Reuters maneja aproximadamente 11.000.
Ya hemos señalado que el impact factor se calcula sobre dos años mientras que el citescore se calcula sobre tres.
No es un tema menor el hecho de que el Journal Citation Reports solo es accesible por subscripción, mientras que se puede consultar el citescore de las 22256 revistas mencionadas en acceso abierto.
Tengo la sensación de que el artículo de Nature, de Richard Van Noorden, señala la condición de editor (publisher) de Elsevier, que tiene en su catálogo unas 3.800 revistas, cuando Thomson Reuters por así decirlo no tendría un... ¿conflicto de intereses? , ya que su negocio no es propiamente la edición de revistas.
Una interesante apreciación de Van Noorden afecta propiamente a revistas como Nature, Science o The Lancet, que se ven “perjudicadas” con el citeScore puesto que este indicador considera las editoriales, las cartas y las correcciones, que en realidad son menos citadas por los investigadores que el resto de las publicaciones convencionales. Según Van Noorden muchos editores se pueden ver empujados a relegar ese tipo de contribuciones para que no cuenten y por lo tanto para que no perjudiquen la suma de citas obtenidas.
La forma en que se presentan los datos no es ni mejor ni peor que la forma en que se presentan en la Web of Science, por lo que lejos de representar un alivio a la carga de trabajo de quienes tienen que tener al día sus publicaciones, añade tal vez  otra tarea.
Lo interesante es ver a continuación cómo quedan reorganizadas las revistas de cada disciplina después de este advenimiento.

(*) Veo que recientemente se ha incorporado un enlace a Snowball metrics que en su banner predica ocuparse de STANDARDIZED RESEARCH METRICS.

(C) SafeCreative *1612090077276 (2022: 2212192893874)