6/5/16

Who's downloading pirated papers

Who’s downloading pirated papers? Everyone es el título de un artículo publicado recientemente en la revista Science sobre Sci-hub, la web pirata más grande de información académica o científica, con cerca de 50 millones de documentos. La web la creó Alexandra Elbakyan el año 2011, una neurocientífica. Lo que me interesa remarcar de este artículo, que es de libre acceso por cierto, es que el autor John Bohannon en colaboración con Elbakyan constata que la web es usada incluso por quienes se supone que tienen acceso a las revistas que piratean: 
Some critics of Sci-Hub have complained that many users can access the same papers through their libraries but turn to Sci-Hub instead—for convenience rather than necessity. The data provide some support for that claim. The United States is the fifth largest downloader after Russia, and a quarter of the Sci-Hub requests for papers came from the 34 members of the Organization for Economic Co-operation and Development, the wealthiest nations with, supposedly, the best journal access. In fact, some of the most intense use of Sci-Hub appears to be happening on the campuses of U.S. and European universities. 
Quienes han usado Sci-hub aprecian efectivamente lo fácil y cómodo que es uso. Es posible descargar muchos artículos simplemente a través de su título o el DOI (Digital Object Identification) que de forma unívoca los identifica en la mayor parte de los casos. Sci-hub es una web que cumple su función y lo hace “limpiamente” (si se me permite aquí el término) con un diseño simple. Permite acceder a los artículos de una forma que es muchísimo más intrincada y tediosa cuando usamos una biblioteca digital de cualquiera de nuestras instituciones. Si un artículo se busca siguiendo la ruta que nos lleva al número donde está la publicación, el proceso supone clicar varios enlaces de webs sobrecargadas de información muchas veces irrelevante. 
Hay grandes bibliotecas que ofrecen la instalación de un script de aquellos que ejecutan un archivo de órdenes en cada plataforma en la que se alojan las revistas. PubMed ofrece a las bibliotecas la posibilidad de conectar sus fondos a los registros bibliográficos, pero en mi experiencia los fallos son desconcertantes y para el usuario no experto acceder a las publicaciones que le interesan no es fácil y a veces le produce frustración. 
El hecho de que cada biblioteca y cada editor disponga los elementos de su web como mejor le parece, sin atender a unos estándares de sensatez y legibilidad, no facilita la consulta de las revistas. Si bien es cierto que unas pocas plataformas concentran la gran parte de las revistas y esto hace que de alguna manera los usuarios se puedan familiarizar con los recursos, también es verdad que los editores deciden periódicamente actualizar la interfaz y darle un aire renovado, cosa que se convierte en otro obstáculo. 
Aunque el reto de la joven Elbakyan va indirectamente contra la propiedad intelectual y todo lo que constituye en buena parte el fundamento de una buena parte de nuestra organización social y económica, impone sobre la mesa la oportunidad de revisar el modelo de edición y de difusión de la información, claramente insostenible.

Alexandra Elbakyan

(c) SafeCreative 1605067446496 2022: 2212192894925

2 comentarios:

Marisol dijo...

Gracias por dar a conocer esta web tan útil. Y felicidades a la investigadora rusa que la ha creado. No podemos permitir que la difusión d
el conocimiento académico se convierta (también) en un gran negocio monopolizado por editoriales cada vez más lucrativas. Usar este tipo de plataformas es la mejor manera que tenemos de evitarlo.

Marta Domínguez Senra dijo...

Alexandra Elbakyan tenía 22 años el 2011, así que promete. Y esperemos que los que hacen negocios lleguen a las conclusiones que son obvias.
Gracias, Marisol.